Subsidios semanales por desempleo caen a 406.000 en EEUU, un nuevo mínimo durante la pandemia

Las señales de que el mercado laboral estadounidense se sigue recuperando no paran. La última llegó, como cada jueves, con las solicitudes de subsidios por desempleo, las cuales, por cuarta semana consecutiva, cayeron a un mínimo desde que el indicador se disparó a más de 6 millones de personas perdiendo su trabajo en una semana.

De acuerdo a lo reportado por el Departamento de Trabajo, 406.000 personas pidieron el beneficio tras haber perdido su trabajo la semana que terminó el 22 de mayo, lo que equivale a una disminución de 38.000 en relación al período previo, cuando se informó de 440.000 solicitudes.

Con esto, además de seguir bajando en la comparación semanal, el indicador queda por debajo de la estimación de Bloomberg, que contemplaba que 425.000 personas postularan al beneficio gubernamental.

El panorama fue distinto para la revisión de la actividad económica, pues en un informe diferente, el Departamento del Comercio mantuvo sin cambios la estimación de Producto Interno Bruto (PIB) del primer trimestre, período en que la misma creció 6,3%, pero que el mercado estimaba fuera revisada a 6,6%.

Al analizar el desempeño laboral por estados, Washington, Nueva Jersey y Florida lideraron entre los que reportaron las mayores caídas la semana pasada, de acuerdo al Departamento del Trabajo.

Además, las solicitudes continuas -o sea quienes han recibido beneficios al menos por dos semanas consecutivas- también disminuyeron con fuerza durante el período que concluyó el 15 de mayo, llegando a 3,68 millones. Con esto, la caída fue de 96.000 y el promedio móvil de las últimas cuatro semanas llega a 3,68 millones.

En términos generales, el total de estadounidenses y residentes que recibieron beneficios tras perder su trabajo cayó a 15,8 millones, lo que incluye todos los programas disponibles a la fecha.

Todo esto, se da cuando varios estados han decidido terminar los programas de beneficios por desempleo, a medida que se siguen relajando las restricciones sanitarias y las empresas vuelven a abrir.